Lo que desde pequeños le imparten a las personas en las sociedades católicas es que Jesús ayudaba a las personas, valoraba la honraded, el amor al prógimo, sin especificar si es hombre o mujer, aunque en las sociedades ha sido lo mas común un matrimonio entre hombre y mujer. Las personas se enamoran simplemente de otras personas sin importar el sexo, o simplemente disfrutan de su sexualidad con otras personas sin importar si son de su mismo sexo o no.
En conclusión, deberíamos valorar mas a las personas en sí, y dejar de importarnos su sexualidad porque al fin y al cabo todos podemos disfrutar de ella de la manera que mas nos apetezca.